¿En qué consiste esencialmente la gestión sostenible del agua?
Koch: Una gestión del agua verdaderamente sostenible depende en gran medida de medidas agroecológicas además de medidas técnicas como los sistemas de riego que ahorran agua. Tres aspectos son de suma importancia: mantener el agua en el paisaje, la importancia de la vegetación y el papel del suelo.
En el pasado, las personas trataban de drenar el agua del paisaje lo más rápidamente posible: Se enderezaron los ríos, se drenaron los páramos y las praderas, etc. Como resultado, hoy en día tenemos muy pocas reservas de agua y depósitos naturales de agua en el paisaje, lo que se convierte en un problema durante los periodos secos prolongados, pero también durante las precipitaciones extremas. Por razones de protección del clima y del equilibrio hídrico, una parte de los "humedales" debería renaturalizarse con el fin de volver a tener más agua (reservas) en el paisaje.
La vegetación desempeña un papel fundamental en el ciclo del agua. Menos zonas desnudas en el paisaje, menos superficies selladas en las ciudades, más vegetación y más árboles significan más evaporación y enfriamiento y, por tanto, también fomento de la formación de lluvia. Esto incluye todas las medidas de reverdecimiento de las tierras agrícolas durante todo el añosi es posible, pero también que devolvamos más árboles al paisaje agrícola. Y por último, pero no por ello menos importante, la llamada "cosecha de agua", por ejemplo la construcción de cuencas de retención de agua de lluvia o zanjas de infiltración.
Además, la sostenibilidad empieza por el suelo, y esto es especialmente cierto para el agua. Un suelo sano y fértil actúa como una esponja y tiene una enorme importancia como depósito de agua, tanto para la protección contra las inundaciones como durante los periodos secos. Por lo tanto, todas las medidas que promueven la fertilidad del suelo, una buena estructura del suelo y una alta actividad biológica del suelo son de suma importancia, ya que mejoran la infiltración, la capacidad de almacenamiento de agua, pero también la calidad del agua. En este caso, la agricultura ecológica, centrada en la fertilidad del suelo, tiene sin duda una ventaja en el sistema.
Lochmann: Además, la gestión sostenible del agua debe ir más allá de la explotación individual y abarcar toda la cuenca. A nivel internacional, existen ejemplos de "administración del agua", es decir, de cooperación entre los diferentes usuarios del agua en una cuenca.