Los manglares de las costas tropicales son uno de los ecosistemas más importantes y productivos de la tierra. Gracias a su inmenso potencial de almacenamiento de carbono y a su función protectora frente a condiciones meteorológicas extremas, desempeñan un papel fundamental en la estabilización del clima mundial y la protección de las comunidades costeras.
En las últimas décadas, los manglares han sido diezmados en todo el mundo, y una de las razones es la expansión del cultivo de langostinos. Sin embargo, el cultivo de langostinos, como actividad económica fundamental en las zonas de manglares, también tiene un potencial único para la protección y restablecimiento de los mismos.
El proyecto de «Acuicultura sostenible en ecosistemas de manglares» tiene como objetivo la promoción de un diseño sostenible de sistemas acuícolas, enfocado a la protección de los manglares y la mejora de las condiciones de vida locales. El Fondo Mundial para la Naturaleza (coordinador del proyecto) y Naturland e. V. trabajan conjuntamente en consorcio y en estrecha cooperación con dos colaboradores locales seleccionados para el proyecto. El proyecto está financiado por el Ministerio Federal Alemán de Desarrollo y Cooperación Económica (BMZ).
Una gran parte de las medidas del proyecto se implementarán en los Sundarbans, el mayor manglar del mundo, que se extiende sobre una superficie de 10.000 km2 repartidos entre el estado federal indio de Bengala Occidental y la división Kuhlna de Bangladesh. Los dos colaboradores locales en el proyecto son las sociedades de desarrollo medioambiental BEDS (Bangladesh Environment and Development Society) y NEWS (Nature Environment & Wildlife Society) de Bangladesh y la India, respectivamente. El programa del proyecto incluye el establecimiento de una cooperación y una comunicación robusta.
Desde el principio de la década de los 90, la protección de los manglares ha constituido un aspecto central cubierto por la certificación de Naturland para los langostinos ecológicos. Las normas de Naturland, según los diferentes países y regiones, estipulan zonas protegidas y obligaciones de regeneración. Además, los protocolos de la agricultura ecológica previenen los efectos negativos en los ecosistemas circundantes, por ejemplo, al prohibir totalmente los antibióticos y ajustar la densidad de población de los langostinos. Desde el primer proyecto piloto de langostinos ecológicos en Ecuador, el concepto se ha extendido con éxito a otros países de América Latina y el Sureste Asiático. En último término, este trabajo ha constituido la base de la regulación ecológica de la UE. Hoy en día, los langostinos ecológicos son una parte integral de la gama de productos marinos ecológicos.
El objetivo general del proyecto es consolidar la comunicación y la interacción sobre cuestiones de conservación y sostenibilidad de los manglares en el sector de la acuicultura. Este proyecto se basa en el concepto de la llamada asociación de múltiples partes interesadas (MSP) en y entre India, Bangladesh y Alemania.
El proyecto se perfila como un proceso transformador a largo plazo en el que participan la sociedad civil, el sector privado y las partes interesadas científicas y públicas. Uno de los objetivos del proyecto es establecer un diálogo Sur-Sur y Norte-Sur.
Naturland participa en la creación de capacidades y, en el desarrollo del Plan de Acción para la Biodiversidad a través de la aportación de información científica y técnica sobre la acuicultura, el diseño y la ejecución de actividades de formación para los promotores locales del proyecto y el grupo objetivo, y la orientación de los socios de cooperación externa.
