El objetivo de FER-PLAY es reducir el impacto medioambiental de la agricultura europea mediante el uso de fertilizantes alternativos fabricados a partir de materias primas secundarias. Además, el proyecto pretende reducir la dependencia de las importaciones y promover un mayor desarrollo de la economía circular. En el transcurso del proyecto, el consorcio FER-PLAY evaluará los fertilizantes alternativos para promover la concienciación sobre sus múltiples beneficios y su aceptación entre las principales partes interesadas. FER-PLAY está financiado por la UE.
El uso de fertilizantes sintéticos convencionales tiene un impacto negativo en el medio ambiente, tanto durante su producción como durante su uso. Estos fertilizantes se basan en recursos finitos, a menudo importados, y suelen requerir un proceso de producción de alto consumo energético. En este contexto, los abonos alternativos (abonos producidos a partir de recursos secundarios como estiércol tratado, aguas residuales municipales e industriales, biorresiduos, subproductos biológicos, lodos de depuradora y digestato) ofrecen una forma de reducir el impacto ambiental de los abonos durante su producción y aplicación. Al cerrar el círculo entre los recursos disponibles en el país y los nutrientes necesarios, los fertilizantes alternativos permiten una industria más eficiente y competitiva y contribuyen a un sistema alimentario más sólido y seguro.
FER-PLAY facilita la adopción de fertilizantes alternativos en la UE y demuestra el potencial y el impacto positivo de los mismos para fomentar una adopción más amplia. Muchos fertilizantes alternativos ya están bien establecidos en la agricultura ecológica. Sin embargo, muchas explotaciones ecológicas también tienen un balance negativo de nutrientes, especialmente de fósforo. Por lo tanto, a medida que crece la agricultura ecológica, deben utilizarse tantos recursos del ciclo como sea posible. La aprobación de la estruvita en las normas de la UE y Naturland es un paso en la dirección correcta. FER-PLAY examina más de cerca siete fertilizantes en las evaluaciones del ciclo de vida. Entre ellos se encuentran los fertilizantes permitidos en la agricultura ecológica: estruvita, harina de plumas, compost orgánico, champost y sustrato de biogás.
Este proyecto está financiado por la Comisión Europea en el marco de Horizonte Europa en el programa "Alimentación, Bioeconomía, Recursos Naturales, Agricultura y Medio Ambiente" (proyecto nº 101060426) con un total de 2 millones de euros.