La esencia de nuestro trabajo son las normas de Naturland y un enfoque holístico con respecto a la gestión ecológica.
Nuestras normas se basan en los principios de la gestión sostenible. Una agricultura ecológica conforme con las normas de Naturland implica la protección de la naturaleza, el clima y la biodiversidad. Significa conservar y mantener los suelos, el aire y los recursos hídricos, así como asegurar la protección del consumidor.
Las normas de Naturland ya existían bastante antes de que las primeras leyes regulatorias de la agricultura ecológica fueran aprobadas por la UE. Y en la actualidad, todavía creamos un impuso significativo con el continuo desarrollo de nuestras normas.
Las normas de Naturland van más allá de los requisitos mínimos legales para la producción ecológica en la UE. Algunas de nuestras normas no se incluyen todavía en ningún reglamento ecológico de la UE, por ejemplo, las relativas a la responsabilidad social, las pesquerías sostenibles, la cría de insectos o la gestión forestal ecológica.
Las normas de Naturland se actualizan, amplían y mejoran regularmente. Todos los cambios se examinan y discuten detalladamente y deben ser sancionados oficialmente por la Asamblea de Delegados, el órgano decisorio de Naturland.
Todas las explotaciones y procesadores certificados por Naturland deben aportar pruebas de una inspección anual que verifique el cumplimiento de los requisitos de la organización. De este modo, se asegura que dichos requisitos se aplican de forma consistente a todas las explotaciones de Naturland del mundo.